He estudiado Ed.Primaria y Ed.infantil y soy maestra. Estoy totalmente en contra de los métodos conductistas y en los métodos para ''adiestrar'' niños.
Creo en la importancia de un entorno feliz y estable para que los niños también lo sean, en la educación con respeto, firmeza, empatía, amor, cariño, grandes dosis de paciencia y mucha mucha imaginación.

''Le puedo echar la culpa al ministerio, le puedo echar la culpa al régimen, pero en el aula YO hago la gran REVOLUCIÓN.''

lunes, 23 de diciembre de 2013

Los niños y las series que ven

Desde aquí como educadora hago un llamamiento a los padres. Últimamente observo que hay muchos niños pequeños, entre 6 y 11 años aproximadamente, que repiten frases de la televisión. Lo más llamativo es que son de series que se supone que son para adultos no para niños de esas edades (La que se avecina es un claro ejemplo). Me parece alarmante ya que a esa edad muchos ni saben que están diciendo. No son frases inocentes, al contrario, comentarios homófonos, machistas, sexistas...
A eso se le suma otro hecho que me preocupa: niñas de 6,7,8... años viendo series para adolescentes (''Violeta''  o ''Victorious'' por ejemplo donde ponen a las niñas como ''tontitas'' que esperan a que el chico se declare o sea él el que de el primer paso), repiten cánones y repiten frases sin saber lo que están diciendo pero que quedan grabadas en el subconsciente. Los niños tienen que ver cosas de niños, cosas de su edad, que las hay y muchas. Y cuando tengan la madurez suficiente para entender ese tipo de frases y escenas poco respetuosas podrán verlo siendo críticos.

Es muy triste los mensaje que se les manda desde ese tipo de series no apta para niños. Recordemos que los niños se quedan con todo y repiten lo que oyen. Un claro ejemplo: el otro día un alumno dijo en clase ''claro es que las mujeres menudo morro que tenéis, cuando tenéis un bebe os quedáis en casa y el hombre a trabajar''. Claro que esa frase la pudo decir algún adulto del entorno de ese niño, pero frases como esas y similares las dicen en ese tipo de series que he nombrado. Por tanto...cuidado con lo que ven nuestros pequeños, estemos un poco alerta por el bien de ellos.

martes, 30 de abril de 2013

Cuando nos sentimos perdidos...

Como muchos saben, soy maestra y ahora mismo doy clases extraescolares a niños de diversas edades (de 4 a 9 años). Tengo un grupo que es bastante difícil y muy cañero, hasta el punto que actúo y hago cosas que siempre he criticado (y critico) y odiado. Hay momentos, con este grupo, que pierdo toda la paciencia y grito para que ellos no griten (incoherencia) o les saco fuera de clase porque no aguanto más la situación de ver como entre ellos se insultan, amenazan, pegan... no aguanto esas faltas de respeto. En ese momento no pienso, y actúo como primero me viene a la mente (eso si...siempre les separo porque ante todo que no hagan daño a nadie).

Pero aún así siento que a veces me faltan recursos para resolver ciertos conflictos algo graves (no peleas de niños) como que se amenacen con las tijeras y hagan el amago de cortar el pelo (o lo que pillen de su compañero), que se rompan las fichas, que se insulten (y no insultos suaves precisamente). Todo esto altera la clase de una manera que me bloqueo y actúo de una manera muy primaria, me desmotivo, se me quitan las ganas de continuar con la clase, de hacer juegos y un largo etc.

Pero lo que más me fastidia es que actúo como odio actuar (no siempre, claro), no es nada fácil cuando ''tan solo se es la profesora de extraescolares'', tengo poca fuerza, se que si fuese la maestra de ese grupo muchas cosas cambiarían ya que podría echar mano de reuniones de clase, asambleas para resolver conflictos...me siento impotente y a veces sin recursos para resolver las cosas de otra manera más respetuosa.

Esto no me ocurre siempre, solo a veces, pero me he prometido a mi misma poner un punto y aparte y concienciarme de la importancia de que depende de cómo resuelva yo los conflictos ellos lo harán igual, que contaré hasta 10 antes de gritar y muchas cosas mas que me ayuden a mejorar como profesora y como persona.

Por ellos y por mi.

jueves, 25 de abril de 2013

El gran papel del maestro

No hay nadie que dude de la importancia de la primera infancia (0-6años), de cómo esta se lleve a cabo, de cómo se eduque al niño en esta etapa (y en las demás), de cómo sea su tipo de apego y sus vínculos con los demás, de como sea tratado por los adultos, en definitiva casi todos sabemos que los primeros años de vida marcan (no determinan) la vida del adolescente y posteriormente la de adultos.

La teoría nos la sabemos todos pero ¿la práctica? cuando empecemos a comprender la gran importancia de ser buenos maestros (y padres) cambiaremos un poquito este mundo deshumanizado y enfermizo. Cuando entendamos el gran papel de los maestros (al igual que el de los padres), empezarán a cambiar las cosas.

Con esto me refiero a que hay gente que no valora del todo, o como se debería, el papel del maestro, gente que se cree que solo se pinta, colorea, aprende a leer y escribir, los números y poco más. Ser maestro es más que eso, y no me refiero a tener mucha paciencia, ya que eso se tiene que dar por hecho en esta profesión.
Me refiero a la importancia de saber cuáles son las necesidades de los niños, comprenderlas, respetarlas, saber y comprender sus etapas, esos momentos difíciles por los que todos o casi todos pasan, anticiparnos a los conflictos que surjan, y si ya han surgido (como suele pasar el 90% de las veces) saber resolverlos sin violencia física ni verbal, ni con amenazas ni chantajes, tener empatía (cosa que muchos adultos ni tienen) hacia sus sentimientos y no infravalorarlos ni negarlos, aceptar sus emociones (tristeza, alegría, rabia, impotencia, ira...), enseñarles a gestionarlas, enseñarles a canalizar la ira y la rabia, aceptar al niño tal y como es y darle las herramientas necesarias para que, poco a poco, vaya siendo más autónomo y se valga por sí mismo.

Recordemos y valoremos que cómo seamos tratados en nuestra infancia, cómo nos ayuden a gestionar nuestros conflictos en la infancia, así seremos en la etapa adulta. Si jamás les enseñamos a canalizar la rabia e ira, probablemente serán adultos agresivos o frustrados que no saben manejar ciertas situaciones de estrés. Si les educamos a golpes, a ''cachetes a tiempo'' o a gritos probablemente de adultos resolverán así los conflictos. Si les anulamos los sentimientos o pensamientos (no llores, menuda chorrada por la que te pones así etc.), si les negamos sus emociones (¡no estés triste!) y les adiestramos como si fuesen los perros de Pavlov, probablemente serán adultos con emociones reprimidas, adultos que no saben expresar sus emociones o sentimientos, y que piensen que su opinión no vale.

Así que luego nos asustamos de esta sociedad fría y calculadora, falta de empatía y con dificultades o miedos para demostrar los sentimientos y un largo etc.

No olvidemos que ser maestro es mucho más que pintar y sumar, estoy segura de que cuando cambiemos de perspectiva, y solo cuando la cambiemos, cambiará esta sociedad.

Y sino a todas esas personas que infravaloran esta profesión o no lo valoran como se merece las invitaría a estar una semana en un aula de 2,3,4 o 5 años con 20 niños (como mínimo).

miércoles, 3 de abril de 2013

Buscando otras alternativas

Algunos (vecinos, amigos...) dicen que una buena bofetada/cachete a tiempo cura mil males, dicen muchos de ellos que recibieron alguna que otra bofetada para educar y que no tuvieron ningún trauma, que no salieron tan mal. Y ahí es cuando yo me digo a mi misma ''no habrán salido mal pero estoy segura de que sino hubiesen recibido esas bofetadas para ver quién manda, quién tiene el poder, para educar (como también hace miles de años se pegaba a la mujer por los mismos motivos y ahora, sin embargo, es impensable) hubiesen salido mejor''. Voy a poner un claro ejemplo de lo que me pasó a mi cuando era más pequeña, dicen que echar el tiempo atrás y recordar nuestra infancia nos ayuda a tener más empatía con los sentimientos de los niños, y ya de paso explico mejor cuando digo que sin bofetadas hubiesen salido mejor.

Yo tenía unos 13 años cuando empecé a discutir con mi padre, no recuerdo la razón de la discusión, solo recuerdo que estábamos en el pasillo de casa (mi madre también estaba), seguramente que yo me empecé a enfadar con él porque le pedí algo que no me dejaba, empezamos a discutir, y yo cabreada y en un acto de rebeldía algo le dije (no me acuerdo el que) que, por la forma en qué actuó, le puso de muy mala leche, le superó la situación, perdió la paciencia y me pegó en la espalda. Hasta mi madre le dijo que se había pasado. ¿Cómo actué yo después de esto? me fui derechita a mi cuarto a llorar, llorar de impotencia. Sentí indignación, rabia, impotencia, incluso hasta odio a mi padre y con cero ganas de arreglar las cosas con él. Vale, reconozco que yo no actué bien y que algo le diría que le sentó mal, a el se le fue de las manos y por eso actuó así, raro en él porque mi padre es una persona muy tranquila.

¿Hizo mal mi padre? Si, pero somos humanos y nos equivocamos.¿Tuve o tengo algún trauma? esto es relativo, a continuación lo entenderéis: ¿Aprendi algo de ello? esto también es relativo, aprendí que daba igual lo que hiciese porque no serviría de nada, aprendí que los adultos tienen el poder y los niños simples sumisos, aprendí a tener miedo, no respeto, pero sobretodo aprendí a resignarme y a callarme. Por tanto...trauma trauma no sé, pero marcó parte de mi autoestima.

¿Se podía haber resuelto el conflicto de otra manera? Claramente, si. ¿Cómo? Se me ocurre que mi padre podría haber hecho lo siguiente, haber actuado de una manera más respetuosa, siendo él el adulto y por tanto teniendo muchas más herramientas que yo para autoregularse podría haberme dicho que en ese momento no quería hablar de ese tema, que estába enfurecido y ambos muy nerviosos, que nos fuésemos y que cuando nos tranquilizásemos hablaríamos del tema sin falta. Yo me hubiese ido a mi cuarto, pero con otra sensación y mi padre con otra.  Hubiésemos podido hablar y solucionar el problema de una manera mucho más respetuosa y, sobretodo, nadie hubiese perdido.

¿Se ve la diferencia? pues desde aquí quiero decir a todas esas personas que dicen que no tienen traumas por bofetones o cachetes, que somos humanos y cometemos errores, pero que, a su vez, hay otras formas de hacer las cosas y resolver los conflictos. Es un trabajo costoso por toda la carga emocional que tenemos de nuestra infancia y porque a veces repetimos patrones. Pero que sepamos que hay otras maneras mucho más respetuosas, y que sin bofetones y cachetes también se puede educar, hay que hacer un trabajo personal, un gran esfuerzo.

Debo de decir que en mi infancia no fueron comunes los golpes, ni cachetes, ni bofetadas, dos veces en mi vida me dieron (se les iría de las manos), no era una rutina casi diaria ni mucho menos. Solo he querido relatar esa experiencia para que la gente comprenda que hay otras alternativas

martes, 18 de diciembre de 2012

Cuando la paciencia se acaba y los niños/as no ayudan a ello

Este año tengo (entre más grupos) un grupo de 7 niños de 1º de primaria (el año pasado también  estuve dandoles inglés) que este año...están con una actitud que deja que desear. Hoy ha sido el colmo, pero por general este año están en una edad muy ''tonta'' donde una niña es la ''lider'' y las demás la siguen o le copian. Bueno pues he aguantado perlitas del tipo de ''¿por qué nuestros padres te pagan?''o ''¿por qué te pagan tanto?'' (en 3 ocasiones me lo han dicho, al final les he tenido que explicar por qué y siguen con lo mismo) y luego otra contesta diciendo ''eso eso ¿por qué? o ''luego vas asi toda chula al colegio'' (holaaa???). O por ejemplo, a la ''lider'' la pido que se siente y me dice descaradamente y con tono chulesco ''¿por qué?'', o les digo que recojan las pinturas de la mesa (casi siempre las recojo yo...culpa mia) y contestaciones como un ''no'' rotundo. Y yo es cuando me quedo muerta...y me pongo firme porque habra cosas que permita, pero faltas de respeto no, y frases con tonito chulesco tampoco. No sé de donde sacarán esas frases, ya no sé que pensar, pero tienen telita marinera... creo que eso ya no es cuestion de tener o no paciencia sino de poner las cosas claras, donde todos nos respetemos.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Eso también pasaba antes y no pasaba nada

Hace no tantos años era muy común pegar a las mujeres para ''educarlas'' al antojo del marido, que a dia de hoy alguien diga ''a las mujeres hay que atarlas en corto porque sino se desmelenan, antes también se las pegaba y no pasaba nada, hoy en dia hay demasiada sobreprotección'' nos resulta casi (yo diria totalmente) imposible, y si lo oyesemos nos parecería una autentica barbaridad. En cambio, es totalmente normal escuchar aun a mucha gente (padres y no padres, profesores, sociedad en general) que antes tambien se pegaba a los niños y no pasaba nada, ni creaba ningun trauma. ¿Cómo cambian las cosas verdad? ¿Por qué con unos vale y con otros lo recharzaríamos totalmente? por una sencilla razón: porque nos creemos que los niños son nuestros, de nuestra propiedad y que podemos hacer con ellos lo que nos plazca.

El argumento de ''antes tambien se hacia y (aparentemente) no pasaba nada'' no me vale en absoluto porque había tantas cosas malas que antes también se hacían y no por eso lo seguimos haciendo. Afirmar eso no es más que una mera excusa para no cambiar ni mejorar, para quedarnos estancados. Pegar a un niño es la mayor falta de respeto que nos podemos echar a la cara simplemente por el hecho de que no se puede defender ¿Por qué sino cuando muchos padres pegan a sus hijos se sienten tan mal/culpables? porque nuestro instinto nos dice que hemos hecho mal. Luego los hay que directamente se sienten orgullosos de ello y lo explican con aires de superioridad, con esos no hay remedio...

Una pregunta a modo de reflexión: si cuando son niños usamos el cachete/torta cuando no obedecen o cuando hacen algo que no queremos, ¿cuando tengan 16 años qué haremos? ¿haremos lo mismo? lo dudo... ¿entonces qué recursos tendremos para abordar los conflictos a esa edad tan ''rebelde''? ninguno, porque si en la infancia no los hemos tenido, en la adolescencia menos aún. Con 16 años ya no será ese niño indefenso que fue, ese chaval si se podrá defender, y las consecuencias serán peores.

¿Cómo vamos a tener una sociedad pacifica si a la menor cosa que hace (o no hace) un niño le pegamos? ¿Qué valores les estamos trasmitiendo? respeto nulo, eso desde luego. ¿Miedo? la verdad que si. Educación cero, que él también haga lo mismo con niños mas pequeños, que también pegue cuando se ponga nervioso/pierda los nervios, porque total...eso es lo que le han enseñado. Así no se enseña respeto. Y ya no hablemos del autoestima del niño en cuestión, llegar a pensar que no vale como persona o que se ha merecido esa torta/cachete... tiene que ser duro. Asi que que nadie, cuando digo nadie es nadie, me diga que así se gana el respeto y autoridad de los padres porque no es así, se gana el miedo, inseguridad, falta de autoestima... y un largo etc. ¿Eso queremos?

Y habra gente que piense ''esta tia lista se cree que nunca va a perder los nervios y la paciencia''. Si, claro que la perderé y en clase la pierdo pero me intento otras maneras mas respetuosas a la hora de abordar los conflictos. Y si, en un futuro perderé la paciencia y los nervios con mis futuros hijos, y en más de una ocasión, porque todos lo perdemos en un momento dado. Pero lo que tengo claro es que si algun día se me fuese la mano actuaría exactamente igual que si se me va con un amigo o con otra persona, cuando me calmase lo hablaría, le explicaría qué es lo que ha pasado, cómo me he sentido para llegar a hacer eso y le pediría perdón. A su vez, le preguntaría qué podemos hacer cuando nos volvamos a sentir de esa manera, para intentar no faltarnos el respeto o lo minimo posible.


Por último decir, que el usar el tortazo, golpe, cachete si conlleva consecuencias (a corto o a largo plazo) y si, si pasan cosas, por ejemplo:


- Se vuelven o sumisos o se rebelan aún mas

- En el caso de que se vuelvan sumisos, obedecen por MIEDO, no nos confundamos con respeto (esa palabra hay que ganarsela de otra manera)

-Que actuen a escondidas (''si no me pillan...'')

-Anulación del autoestima (''no valgo nada'', ''merecía essa torta'')

-Concepto erroneo del amor (''si mis padres me pegan es porque me quieren/por mi propio bien'', y en muchos casos en un futuro eso se convierte en ''si mi novio me pega es porque me quiere'')

-Que a día de hoy sigamos pensando que de vez en cuando hay que pegar para educar, para que aprendan...

En serio ¿hay que hacerle sentir mal a un niño para que aprenda de los errores? como dice Jane Nelse ¿de dónde hemos sacado esa erronea idea? pensemos en cómo nos sentiríamos nosotros, busquemos a ese niño que llevamos dentro y recordemos con el corazón en la mano qué sentíamos cuando alguna vez nos pegaron de pequeños. Volvamos atrás en el tiempo y recordemoslo, yo al menos las dos veces contadas que me pegaron senti muchas cosas, y todas fueron negativas, odio, rencor, indignación, rabia, miedo... ¿y el respeto dónde estaba? en ningún lado...

¿Queremos adiestrar o educar?

Lo que la desinformación hace

Si tuviese que resumir en pocas palabras cómo debería ser la educación de los hijos diría que tendría que haber un equilibrio, ni ser sumamente autoritario ni ser tan pasota de ceder en todo. Es decir, hay un punto intermedio, ya que los extremos suelen ser malos. Desde mi punto de vista no podemos ser unos sarjentos, ni tampoco ser unos blandos y para ''no oir al niño'' darle todos los caprichos del mundo. Eso sería lo ideal, pero no siempre sucede.

A veces me he encontrado casos de padres poco informados o desinformados sobre la educacion de un hijo o sobre el proceso evolutivo por el que pasan los niños (a nivel físico, psicológico...). Pienso que antes de tener hijos tendriamos que informarnos sobre qué etapas pasan los niños (para todas las demás cosas bien que nos informamos, hacemos examenes...), cuando las pasan, cómo actuan ante esas etapas y cómo hacer frente a ello, porque estoy segura de que si muchos padres lo supiesen se tranquilizarían y no tendrían espectativas tan altas (como por ejemplo pretender que un niño pequeño esté quieto mucho rato, o que todos los niños a los 2 años o dos años y poco no usen pañal, en muchas ocasiones es algo antinatural). Si tuviesemos esa información en nuestra mano (y no será porque no hay libros ni información en internet) estoy segura de que muchos padres verían la actitud de sus hijos desde otra perspectiva. Es decir, si un padre / madre cree a ciegas que su hijo de 3 años debería estar quieto durante 30 minutos y nadie le dice que eso es lo mas normal del mundo o no lee nada acerca del desarrollo madurativo de un niño de esa edad, ese padre/madre probablemente se preocupará cada día más hasta el punto de llevarle a un psicologo y pensar que es hiperactivo. Y no exagero, he conocido algun caso.

Bueno, que me enrollo jeje todo esto venía al punto de equilibrio en la educación, he conocido a padres que no ''saben educar'' a sus hijos o no ''saben llevarlos'', padres, por general, poco informados y con cero ganas de informarse y cambiar su perspectiva. Padres que por no oir a su hijo de 4 años llorar porque quiere X cosa se la dan o ceden ante sus caprichos. Hombre alguna vez vale, pero que siempre sea asi...
O padres tan inseguros que parece que les ''diesen miedo'' sus hijos o miedo a decirles que no y les monten en plena calle un numerito.

Yo soy de las que pienso que si hace falta negar algo a un niño (por la razon que sea, no ''porque yo lo digo''), se hace, eso si, con toda la empatía y respeto del mundo. No creyendonos mas que ellos por el simple hecho de ser mas mayores. Porque claro...luego pasa lo que pasa, niños de 4 años que -por la inseguridad y falta de informacion de sus padres- les faltan el respeto (aunque muchos padres tambien a los hijos, todo hay que decirlo).
Por último, he visto algun caso en el que los padres pasan tan poco tiempo con sus hijos que para no oirles refunfuñar o por ''miedo'' a decirles que no, ceden ante casi todo y les permiten faltarles el respeto, y eso tampoco es plan. Y tengo que reconocer que me da rabia. Lo ideal, un punto entre firmeza y cariño, como dicen en disciplina positiva jeje.

La responsabilidad es de los padres, de buscar un equilibrio, donde siempre siempre haya respeto MUTUO. Y mucha empatía.

Para colmo hoy por ejemplo he tenido que oir de boca de una madre (por cierto, conductista total y super seguidora de Supernanny) decir ''cuando mi hijo pillaba rabietas, yo ni caso, yo no iba a perder el tiempo gritando ni nada''. ¿Qué poca información tiene esa persona para creer que ante las rabietas hace falta gritar? todo lo contrario, las rabietas son un signo de autoafirmación, son una consecuencia de la frustracion del niño en un momento determinado y como muchas veces no saben expresar con palabras lo que sienten o piensan se tiran al sueño y lloran y dan patadas. Es una forma inmadura, pero que si las cosas se hacen bien con 6 años no hará eso, sino que lo dirá con palabras. A lo que iba ¿cuánta empatía puede tener un padre cuando dice que ante las rabietas pasa de él? ¿tan poco valoramos los sentimientos del niño? pensamos que los niños solo lloran por chorradas. Chorradas para nosotros, para ellos no. ¿Pensamos que el niño se va a hacer mas fuerte si pasamos o no validamos sus sentimientos? en fin... es algo que no entiendo. Pienso que empatizar ante una rabieta no es sinonimo de ceder, sino demostrar que les entendemos y validamos sus sentimientos, pero diciendoles que en ese momento eso no puede ser.

Pero como en todo, hay opiniones para todo. Esta simplemente es la mia :)